martes, 21 de octubre de 2008

Boca Monumental

Hasta que llegó el Domingo mas esperado de la temporada. Ningún equipo llegaba como lo hubieran deseado. River y Boca se encontraban en momentos difíciles y en una crisis institucional que sólo un partido de esta envergadura podía salvar. Un estadio Monumental abarrotado de hinchas millonarios y tan solo una pequeña parte de la tribuna popular para el eterno rival, los xeneizes. Los clásicos son tan importantes que muchas veces un buen resultado puede borrar una temporada llena de catástrofes, hasta se dice que no importa como lleguen los equipos, porque en un clásico las estadísticas no existen. Los clásicos, así como las finales, se ganan, no se juegan. Y eso fue lo que hizo Boca Juniors este fin de semana al derrotar a River Plate.

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